No es lo mismo contagiarse que enfermar.
El encabezado de éste post luce como una invitación al pánico, pero cabe señalar que no es lo mismo contagiarse que enfermar.
Johan Giesecke es uno de los más importantes epidemiólogos a nivel mundial y la autoridad sueca más reconocida en la materia. Entre los años 2005 y 2014 fue el primer jefe científico del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades.
“Creo que los resultados serán muy parecidos en todos los países. Esta enfermedad se propaga como un incendio y lo que uno hace no cambia demasiado. Todos se van a contagiar el virus. Todos en el mundo al final.»
Y es que la cura para todas las enfermedades ya existe y siempre ha existido: Nuestro complejo y eficiente sistema inmunológico. Parece que el acelerado ritmo de vida, la vulnerable economía y los hábitos modernos son los culpables del grave deterioro de nuestro sistema inmune; pues bien, ésta pandemia, nos ha regalado el tiempo necesario para implementar las medidas correctas, para contagiarnos de coronavirus o de cualquier otro patógeno, sin enfermar en lo absoluto.
Tomemos acción ya, algunos países experimentan cuarentenas de más de 30 o 60 días. Tiempo suficiente para desarrollar nuevos hábitos en tres ámbitos concretos:
A. La correcta alimentación. Ya no tienes que cumplir esos compromisos sociales llenos de exagerados banquetes y bebidas alcohólicas. Ya no tienes la opción de salir a cada momento para comprar bocadillos repletos de carbohidratos, tú tienes el control de decidir que comprar y como administrarlo para que te rinda adecuadamente tu dinero. Así que haz responsablemente tus compras, consulta a un buen nutriólogo y no dejes pasar una sola comida inadecuada más, acaba con el sobrepeso.
B. Una rutina de ejercicio. Tienes tiempo de sobra y tienes la mejor motivación: «No enfermar». Qué más importante que sobrevivir, deja aún lado esa motivación inconstante de «lucir bien» y ocúpate por desarrollar un cuerpo fuerte y vigoroso para afrontar los riesgos inminentes de salud. Si el objetivo es mejorar la circulación y el metabolismo, el ejercicio ideal no es tan arrollador, es más útil una rutina «rutinaria» o mejor dicho constante, aunque sencilla que una que sea difícil de seguir a diario. Tal vez, ya desarrollado el hábito podamos ir por nuevas metas.
C. La correcta gestión de nuestras emociones. Hay miles de estudios en todo el mundo que demuestran la conexión directa entre nuestro estrés y las enfermedades que en el siguiente post cubriré ampliamente, basta decir que si desarrollamos las habilidades emocionales necesarias es posible desarrollar la resilencia específica para cada una de nuestras dificultades y salir de ésta condición de confinamiento más fuertes y menos estresados, que cuando comenzamos. Al respecto te sugiero ampliamente tomar mi curso gratuito de gestión emocional durante épocas de crisis disponible en www.moisesgoiz.com
Tarde o temprano todos nos contagiaremos. Pero enfermar, depende de cada uno de nosotros. Tenemos apenas el tiempo suficiente, ¡No lo desperdicies más!
Moisés Goiz